Show me the money!
Esta publicación se compone de dos partes : la actual y una segunda que se publicará el próximo mes diciembre.
¿Qué puedo hacer por ústed?, pregunta Jerry Maguire (Tom Cruise) a su cliente. La respuesta llega de inmediato : Show me the money !
Esta frase, famosa por la comedia dramática de 1996 Jerry Maguire, es una ilustración perfecta de la década de 1990. La globalización está en su apogeo, las fronteras se abren y el comercio entre países crece. Es un gran momento para las empresas que ven crecer su facturación, también para los empleados cuyas oportunidades profesionales se abren también en otros paises.
En esta película, Jerry Maguire es es uno de los mejores hombres de SMI, una cotizada agencia dedicada a la promoción de deportistas. Es muy bueno en su trabajo, es reconocido, gana mucho dinero pero ... un día el sentido llama a su puerta. ¿Qué estoy haciendo ? ¿Por qué lo hago ? ¿Cómo lo hago ? Después de reevaluar sus propósitos, escribe una nota, lo despiden y pierde su trabajo ... todos lo traicionan excepto su secretaria y un extrovertido jugador de fútbol americano, Al final se impone la lógica. ¡Me recuperaré pero trabajando de otra manera !
¡El mundo de Jerry!
Después de casi 40 años, todavía estamos en el mundo de Jerry, el ¿Cuánto ? siempre es más importante que el ¿Cómo ?. El mundo actual tiene sus propias reglas, no todas son malas, pero la deriva en la que vivimos en los últimos años proviene de la importancia que algunas de esas reglas toman sobre otras.
El mundo de Jerry es sobre todo un mundo de resultados : es necesario producir, vender, obtener ganancias y esta mecánica se va incrementando cada año. Esta búsqueda de crecimiento infinito es un mundo finito y solo puede conducir a algo malo. Todo gira en torno a los resultados, por encima de cualquier otra cosa, todo en la empresa se organiza en torno a esta búsqueda suprema : estilo de gestión, evaluaciones y entrevistas de fin de año, promociones y aumentos salariales, compra y venta de empresas... Tenemos el síndrome de maximizar el rendimiento, dónde la búsqueda de ganancias a corto plazo de las empresas, la obsesión con el precio de sus acciones, la búsqueda de resultados por encima de todo conducen a muchos males.
¡He seleccionado algunos en los que sugiero pensar, porque todos estamos involucrados en este sistema y, por lo tanto, somos responsables de su deriva!
Nuestra tierra es nuestro entorno actual al cual estamos lastimando todos los días. Sobrevivirá y estará allí a pesar de todo. La amamos, pero cada año la llevamos al extremo obligándola a que nos dé más recursos de los que nos puede ofrecer. No obstante, sabemos cómo medirlo. Esto es el aspecto positivo de la búsqueda contínua de resultados ya que, según el Adagio ; todo lo que se mide existe, lo que no se mide no existe.
El denominado « Sobregiro de la Tierra » y del uso de sus recursos se considera que llegó a su zenith el pasado 23 de diciembre de 1980. A fecha 29 de julio de 2019 este sobregiro representó 1,5 tierras, o lo que es lo mismo : la humanidad estará usando la naturaleza 1,5 veces más rápido de lo que los ecosistemas de nuestro planeta pueden regenerarse, cifra alcanzada en tan solo 4 décadas. Esto es inédito ... ¡Aleccionador !
Aún cuando algunos de los grandes líderes y tomadores de decisiones de nuestro mundo niegan la realidad, siempre en nombre del mundo de Jerry, ¡nuestra Tierra nos recuerda nuestra responsabilidad a través de todas las perturbaciones climáticas que causamos con ello! Sumado al llamado “efecto nenúfar", planta que duplica su tamaño cada año, no estamos tan lejos de esta realidad ... ¡Puede ser un poco tarde si no reaccionamos antes, a plena conciencia!
Otra deriva fundamental del concepto Show me the money!, es la pérdida de humanidad en las prácticas de gestión con la consecuente desmotivación provocada por la maximización del rendimiento. Esto se demuestra cada año en los estudios sobre la tasa de desconexión en el trabajo.
Según un estudio publicado por Gallup en junio de 2018, el 6% de los empleados franceses, de todos los niveles jerárquicos, estos se sienten "realmente involucrados y felices en su trabajo", mismo resultado en España y por delante de Italia con un índice de un 5 %. El promedio europeo es del 10%, cifra nada espectacular que demuestra que el daño es profundo y que se extiende ya a todos los países. Además, casi el 20% de los empleados franceses se sienten "totalmente desconectados de su trabajo", una proporción mucho más alta que el promedio en otros países.
La desconexión en el trabajo es una preocupación real para las empresas que no saben cómo gestionar sus recursos humanos sin un poder real sobre la toma de decisiones y con la creación de nuevos puestos de "alto valor añadido, creíbles" como el puesto de Chief Happiness Officer... como si el bienestar tuviera que tener su propio líder; ¡Seamos sensatos!
La búsqueda de ganancias a cualquier precio está tan marcada por el ¿Cuánto? que esta pregunta se convierte en cuestión cotidiana. Cada director general, cada director de ventas, cada comercial, personal de marketing... debe responder la misma pregunta: ¿cuánto hicimos?. Es cierto que el resultado final es interesante y su estudio acurado repleto de buenas conclusiones sobre nuestros méritos nos conduce a una mejora contínua. ¡Esto es indiscutible!
El filósofo y pensador indio, Jiddu Krishnamurti escribió en su libro "About education / Acerca de la educación", una frase clave: "Solo el estudio de los hechos libera la energía positiva que conduce a la mejora continua". Sí, pero aquí radica el “quid” de la cuestión que nos concierne acerca de los hechos que no se pueden resumir cada mañana para responder a la pregunta: ¿cuánto? Y no es por ello y en el mucho presionar en el ¿Cuánto? ¡que la gerencia desarrollará la conocida cultura corporativa que conducirá a los resultados buenos, adecuados y sostenibles!
Sin embargo, es curioso ver como las grandes empresas, incluso reconocidas escuelas de negocios, tienen dificultades para reclutar y retener a sus empleados, especialmente en las nuevas generaciones (Millenials, nacidos entre 1980 y 1998). Su éxito siempre se basó en esta sutil combinación entre la búsqueda del resultado, la participación de los equipos, la celebración sincera y feliz del éxito, el intercambio de valores afirmados y vividos que no era necesario mostrar. Fue la cultura corporativa implícita lo que hizo que la empresa y sus empleados se sintieran orgullosos. ¡Una gestión a menudo definida por los gurús como patriarcal, tan fuera de moda como de otro siglo!. Algunos casos de excesos de esa gestión patriarcal tuvieron que corregirse, aún a expensas de clarificar el concepto de ¡Show me the money! para justificar el fin de la búsqueda del resultado. Las empresas se han vuelto más eficientes y rentables en comparación de lo que han perdido en los corazones de sus empleados y de sus clientes.
Considerándome una persona positiva, rallando a veces la candidez, sigo creyendo que es posible otro modelo de negocio. ¡Noto que cada vez más empresas se resisten a la cultura del ¡Show me the money! y que estas muestran otra manera de actuar al tiempo que obtienen resultados notables en su línea de flotación, (Crecimiento en el desarrollo sostenible de la facturación y el beneficio) y en la forma (Gestión, organización, implicación de los equipos, KPI cualitativos ...). ¡Menos mal, hay esperanza!
Y hoy, ¿dónde está Jerry?
Al igual que el famoso pasatiempo inglés ¿Dónde está Wally? Esa misma pregunta es válida para Jerry. De hecho, en 1996 Jerry fue un verdadero precursor; él había anticipado todos los excesos, comenzó a pensar, escribir y así descubrir otro significado para su vida profesional.
Jerry encontró el camino: retomó su trabajo. En un momento de la película, el cliente de Jerry le dijo: Algunos tienen el “coin” pero no el “Kwan". Kwan es el amor, el respeto por el ser humano. Jerry midió su trabajo para pensar en el ¿Cuánto? para comprender el ¿Cómo? Esta ecuación dara sentido a su vida, tendrá resultados mejores y, sobre todo, en paz y en equilibrio con sus principios. ¡Kwan es la fuente!
Para trabajar de manera diferente, Jerry tendrá que volver a lo básico, a la esencia del ser humano: al contacto humano auténtico y profundo. Por supuesto, Jerry está allí para hacer negocios y para obtener ganacias. No obstante a ello, lograr resultados no significa renunciar a los principios, sino más bien, cuando uno es un líder, lo fundamental es hacerse preguntas y hacer las preguntas correctas para movilizar las energías e inteligencias dentro de su organización.
No os olvidéis de leer nuestra segunda parte de esta publicación prevista para diciembre en la cual podremos explorar ese otro mundo empresarial más moderno y actualizado, en el que la búsqueda de sentido y significado combinada con otro enfoque del resultado permitirá a las empresas ser más responsables, competitivas y atractivas.
¡En Ithikos, nuestra visión es clara y explícita!: Dar sentido. Optimizar el rendimiento.
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