¡El día después! 5 acciones para reconstruir(se) de manera diferente

¡Qué mes de marzo acabamos de pasar! ¡Qué experiencia! Y no ha terminado. Pero los seres humanos tienen esta capacidad de saber cómo reinventarse y también de proyectarse en un futuro y, por supuesto, quieren lo mejor para ellos y para quienes los rodean. Sin duda, todos estamos confinados en nuestros hogares y en lugar de atormentarnos o lamentarnos, intentemos abrir nuestra mente, ya que no tiene que importar estar encerrado para protegerse a uno mismo y esto es vital para nuestro bien, para nuestra salud mental. En este sentido, el estado mental en un período tan problemático y totalmente VUCA debe se lo más óptimo posible, es decir, abierto y receptivo. Le aconsejo que conozca su estado de ánimo a través de una pequeña prueba rápida, elaborada por la conocida profesora de psicología social en la Universidad de Stanford (Estados Unidos), Carol Dweck. Podéis encontrarla en el siguiente enlace: https://www.londonacademyofit.co.uk/blog /interactive-quiz-fixed-vs-growth-mindset

Según Carol Dweck, "una persona con una mentalidad en desarrollo cree que puede mejorar sus habilidades a través del esfuerzo y la práctica. Aceptar el fracaso, levantarse y comenzar de nuevo es la base del éxito basado en la responsabilidad propia, el desarrollo personal y la motivación". (Fuente: La caja de herramientas de la psicología positiva en el trabajo, Edición Dunod).

Otro punto importante a saber para trabajar en nuestro estado mental antes de abordar el desafío de la reconstrucción es darse cuenta de que los seres humanos son mucho más sensibles a las malas noticias que a las buenas noticias... esto no os sorprenderá. Nuestro cerebro reptiliano está altamente desarrollado y nuestros reflejos primarios son los que predominan cuando perdemos el control. Los sesgos negativos se vuelven más intensos y fuertes que los sesgos positivos.

Los estudios científicos han resaltado "el ratio de positividad": si recibimos 1 mensaje positivo por 1 mensaje negativo, estaremos "incómodos". Se necesitan 3 mensajes positivos cada mensaje negativo para alcanzar el equilibrio. Debemos recibir 5 mensajes positivos por 1 mensaje negativo para lograr el "bienestar". ¡Hay trabajo!

Así pues voy a tratar de ofreceros 5 acciones positivas que podemos desarrollar juntos para mejorar el negocio y creer en el mañana. Pero antes de partir para un viaje al futuro cercano, hagamos un pequeño inventario de nuestro querido planeta. Trato de enfocar mi análisis en el impacto económico, social y ambiental que revela esta crisis.

El Antropoceno

El Antropoceno es el nombre científico de "la era de la humanidad". Este concepto fue desarrollado a principios de la década de 1980 por Eugène Stoermer, investigador y biólogo estadounidense; pero no fue hasta finales del siglo pasado que el término fue popularizado por el premio Nobel de Química de 1995, el profesor holandés Paul Joseph Crutzen.

El Antropoceno se refiere al impacto de los humanos en la Tierra; Un impacto ambiental similar al de una fuerza geológica y que puede cambiar el mundo. Para nosotros, todo comenzó a mediados del siglo XVIII cuando comenzó la Revolución Industrial. Primero en el Reino Unido con, en 1769, con el el ingeniero e inventor escocés James Watt y su desarrollo de la primera máquina de vapor que transforma el vapor de agua producido a partir de carbón en energía mecánica. Aquí vamos, tomará mucho carbón, mucha madera, y luego todo para alimentar a "la bestia", la fuerza motriz, que impulsa cada vez más máquinas. Poco a poco, esta Revolución se extenderá al continente (Francia, Bélgica y demás países a principios del siglo XIX), luego a todo el continente europeo (Alemania a mediados del siglo XIX) y al resto del mundo (Estados Unidos, Japón, etc.).

A partir de este momento, el hombre utilizará los recursos de la Tierra para asegurar su propio desarrollo y, francamente, en muchos aspectos, la Revolución Industrial tuvo impactos muy positivos: educación, estructuración y medios de comunicación, intercambios entre países, desarrollo de riqueza y bienes de consumo, movimientos democráticos, etc.

Pero ahora, lo que no se planeó en la base es el fantástico desarrollo y la escala de esta revolución en los albores de la globalización y la apertura de todos los países del planeta al progreso económico durante los últimos 40 años. Hoy, miles de millones de seres humanos han surgido de la pobreza económica (¡social, tengo mis dudas!), pero el precio a pagar es muy alto para la humanidad.

Éramos dos mil millones de habitantes en la Tierra en 1950, hoy somos siete mil millones y tal vez lleguemos casi nueve mil millones y medio en 2050. Esos son los chinos (¡ellos!) que inventaron hace mucho tiempo la primera calculadora, el famoso ábaco o suan pan y no es necesario haber realizado estudios muy especializados para notar que llegamos después de más de 300 años de buena Revolución Industrial contra algo que es similar a... ¡un muro! Los científicos lo llaman el Día del Sobregiro de la Tierra (Earth Overshoot Day). Comenzaron a medir el impacto del hombre en el planeta comparando lo que el hombre produce cada año, los recursos que utiliza para llegar allí y lo que la Tierra es capaz de regenerar: la observación es apabullante, pero tiene al menos el mérito de ser medido. (Fuente: overshootday.org)

• 23 de diciembre de 1980, en los albores de la globalización, habíamos comenzado a consumir solo unos pocos días en comparación con lo que la Tierra puede regenerar en un año.
• 29 de julio de 2019, llegamos a 1.7 del valor del sobregiro de la Tierra consumida en solo 40 años. Os dejaré (exponencialmente) extrapolar en unas pocas décadas.
• ¡Se alcanzó el pico de petróleo en 1978! Desde entonces estamos consumiendo más que las reservas descubiertas y estamos rompiendo la Tierra para encontrar más oro negro o gas y retrasar lo inevitable. ¡Podéis preguntar a los vaqueros de Odessa, Texas y Dakota del Norte qué piensan del gas de esquisto en su salud y cómo esta industria ha devastado sus hermosos paisajes!

Pero el Antropoceno también va acompañado de "disturbios" del ser humano. ¡Comenzando con lo espiritual! Durante varias décadas, en Occidente, hemos sido testigos del fin de los dogmas religiosos que son reemplazados por la devoción a un nuevo Becerro de Oro, la sociedad de consumo. Esta falta de espiritualidad y elevación no permite que el hombre prospere y encuentre su equilibrio trabajando en los 3 niveles de educación conocidos: Educación física, porque todo comienza allí (men sana in corpore sano); educación escolar e intelectual que permita la realización social y la educación espiritual y filosófica finalmente, que permite la elevación y tomar conciencia de su responsabilidad individual y colectiva.

A nuestro alrededor, se ha hecho todo durante más de 40 años para aniquilar el tercer nivel de educación porque consumir es más fácil y proporciona placer inmediato; el pensamiento a veces puede causar dolores de cabeza. Entonces, para evitar pensar, nuestras sociedades han recurrido al consumo de psicotrópicos y otras drogas como ansiolíticos y antidepresivos: “En los Estados Unidos, en 2013, uno de cada seis adultos tomó drogas para afecciones psiquiátricas, según un gran estudio publicado en la revista JAMA Internal Medicine. Esto supone un gran salto desde 2011, cuando uno de cada diez dijo que había tomado esos medicamentos ". (Fuente: Estudio realizado por la Encuesta del Panel de Gastos Médicos).
No creo que esto sea solo en los Estados Unidos, en Europa también somos muy consumidores y en Francia ya en 2012, 1 de cada 6 habitantes había usado un ansiolítico al menos una vez al año (Fuente: ANSM). Lo veo como una causa-efecto bastante obvia que nos alecciona sobre su uso y abuso.

La felicidad individual nunca vino de la acumulación de bienes. Por el contrario, consumir por consumir solo refuerza este estado a veces neurótico, a menudo triste. La felicidad es mucho más profunda y proviene del equilibrio del hombre, de su pleno desarrollo (físico, intelectual, espiritual) y de la armonía con su entorno.

¡El precio o el valor de las cosas!

El otro punto en el que me gustaría detenerme para analizar esta crisis es la relación entre el precio y el valor de las cosas.

El precio es solo una indicación, una cifra que le permite al consumidor ubicarse cuando realiza sus compras. Está definido por la empresa y es uno de los 4 factores esenciales en el posicionamiento de una marca. Sí, pero ahí está, el precio también esconde una realidad, la de la cadena de valor: cuanto más bajo es, alguien (normalmente los más vulnerables) deben "pagar el precio" para que el consumidor pueda acceder a ese bien.

¡El valor es otra cosa! Es la importancia que una persona atribuye a algo. El valor de los bienes de consumo está en parte definido por el precio, pero solo en parte. Cada individuo da más o menos valor a ciertos bienes, independientemente de su precio, el valor es subjetivo y personal. Pero de repente, como por arte de magia, ¡lo que nos pareció tener poco o ningún valor adquiere importancia! El comercio local para hacer nuestras compras allí porque el confinamiento nos obliga a viajar mucho más limitado que ayer y eso nos salva de una situación complicada; estamos felices de encontrarlo abierto y funcionando. Las necesidades básicas cuyo precio no parecía importante, pero detrás de las cuales descubrimos un frágil equilibrio financiero que puede inclinarse en cualquier momento, con los empleados trabajando duro para garantizar la producción y el suministro en este momento de crisis sanitaria de la Covid-19 a pesar de los peligros que enfrentan.

Todos redescubrimos el valor de estos productos simples más allá de su precio y su importancia en nuestra vida cotidiana. Esto debería hacernos reflexionar sobre las políticas de precios cada vez más bajas defendidas por los distribuidores y las marcas y el impacto que esto tiene sobre el consumo, la sociedad y el medio ambiente.

Hubert Védrine, exministro de Asuntos Exteriores de Francia, analizó esta crisis señalando con el dedo los excesos de nuestro estilo de vida orientados hacia el consumo en el que la movilidad permanente, sin límites ni obstáculos, y el turismo de masas, todo a un mismo precio, cada vez más competitivo, terminan creando desregulación. (Fuente: Entrevista publicada en Le Figaro, 24/03/20). Una vez más, somos responsables de ello y, por lo tanto, es nuestra obligación encontrar la solución.

Pero esta crisis y la introspección (¿forzada?) que ha provocado durante el confinamiento han demostrado que existen valores comunes e incluso son extremadamente claros en la mente de todos cuando se les permite salir a la superficie. Si como dijo Victor Hugo "la forma, ¡es el fondo el que retrocede!». Así que ahora hay que tomar algunas medidas para seguir viviendo siempre con pasión por nuestro trabajo, para emprender y ofrecer productos o servicios, pero, de manera contraria a como lo habíamos hecho, ¡de una manera más responsable!

El día después: 5 acciones para reconstruir(se) diferentemente

En contraste con las secuelas de la Segunda Guerra Mundial, cuando la reconstrucción fue ante todo económica e industrial, en nuestro caso actual el tejido industrial está allí, en buenas condiciones, listo para comenzar de nuevo sin problemas. Sí, pero ¿de nuevo para qué, hacia qué, con qué fin? Ya no se trata de producir más y mejor y, por lo tanto, relanzar la máquina de consumo, sino de buscar producir de manera diferente siendo, en todos los sectores de producción para el consumo, responsables ante los humanos y el planeta. La reconstrucción económica llevará tiempo, pero las empresas ganadoras serán aquellas que hayan podido sintetizar entre los productos o servicios que ofrecen y cómo lograrlos.

Propongo 5 acciones que son tantas áreas de mejora para estudiar e implementar en vuestro negocio y salga transformado y lleno de nueva energía para enfrentar desafíos futuros.

ACCIÓN # 1: Tómate el tiempo para reflexionar, intercambiar esta experiencia de contención y el significado de dar/ofrecer.

Muchas compañías piensan que cuando se declara el final de la contención, toda su fuerza tendrá que ser dirigida a recuperar la cifra. Sin embargo, un político importante en Francia dejó claro que "mañana no será un simple regreso al ayer", como si nada hubiera pasado.

Como anécdota, Eddie Jones, el famoso entrenador de rugby de Inglaterra, tuvo una idea "diferente" después de perder la final de la Copa Mundial de Rugby contra Sudáfrica en noviembre del año pasado. En lugar de reanudar el entrenamiento "como si nada hubiera pasado" para prepararse para el Torneo de las 6 Naciones, decidió llevar a cabo una catarsis con todos sus jugadores y asistentes. El objetivo era evacuar lo que era malo, intercambiar, pero sobre todo resaltar sus fortalezas, lo que habían experimentado extraordinariamente durante la Copa del Mundo... y, por lo tanto, identificar los resortes en los que se sustenta para multiplicar la energía más positiva y fuerte posible para reconstruir con éxito.

¿Cómo implementar la acción # 1? ¡Mañana no será un simple regreso al ayer! La idea es simple y relativamente fácil de configurar: abramos las preguntas durante una video-conferencia o en un formulario para que cada empleado puede completar y enviar gracias a las herramientas en línea que también facilitan el procesamiento de las respuestas. Durante las sesiones preparadas y dirigidas por profesionales y basadas en los resultados del cuestionario, todos podrán hablar libremente sobre su experiencia durante este encierro, su relación con el teletrabajo, su escala de valores, su estado mental, sus deseos, el sentido que él / ella quiere dar a su trabajo y cómo participar en el éxito de su negocio en un mundo más responsable.

ACCIÓN # 2: Define un nuevo proyecto empresarial con la aplicación de la RSC

Para las empresas que han llevado a cabo esta primera acción, la segunda es poner a las personas y al planeta en el centro de su proyecto. Este es precisamente el objetivo de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

Su definición es la siguiente: La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es un acto voluntario de una empresa (legalmente no están obligados a hacerlo al menos por el momento a menos que nuestras políticas recuperen el control de la economía) para integrar en su funcionamiento general (comercial, marketing, productivo, financiero, humano, etc.) buenas prácticas destinadas a tener un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente al tiempo que garantiza su desarrollo en términos de facturación negocio y rentabilidad.

La norma ISO 26000, estándar internacional, define el alcance de la RSC en torno a 7 preguntas centrales: (Fuente: economie.gouv.fr)

1. La gobernanza de la organización
2. Derechos humanos
3. Relaciones y condiciones laborales
4. El medio ambiente
5. Prácticas justas
6. Problemas del consumidor
7. Comunidades y desarrollo local

Al leer sus 7 preguntas centrales, nos damos cuenta de cuánto resuenan con lo que acaba de suceder y sobre el futuro. Si cada una es importante, ¡admite que las preguntas 2, 4, 6 y 7 adquieren una dimensión completamente nueva aquí! La RSC tiene muchas más ventajas que desventajas porque da consistencia a las empresas, una consistencia que no es solo producir y vender, lo que en general ya hacen muy bien.

Afrontar los desafíos de la reconstrucción del mañana, de un mundo más responsable que respete el medio ambiente y las buenas prácticas, puede ser realmente una ventaja competitiva para la empresa que apuesta por esta transformación.

Os daré algunos ejemplos de las ventajas que se pueden obtener de él:

1. Captar talento: los millennials, nacidos entre 1980 y 1998 representarán el 75% de la fuerza laboral en 2025 en nuestros países como Francia o España (Fuente: Deloitte) y su forma de mirar el futuro es muy diferente de generaciones anteriores (BB y X). Tienen las claves para la transformación digital y su valor agregado no está tanto en dominar el mundo digital sino en su uso. Esta noción es fundamental y explica en parte su forma de ver y conceptualizar el mundo del mañana. Para participar en este desafío de transformación, las empresas solo pueden atraer y captar los talentos del mañana ofreciéndoles un proyecto que esté en línea con su visión, su misión, sus valores.
2. Ser más respetuoso con el medio ambiente: el otro día estaba discutiendo con uno de mis clientes sobre RSC y la necesidad de enumerar todo lo que la compañía ya está haciendo en esta dirección y lo que le queda hacer. Mi trabajo no es establecer procesos de RSC, hay especialistas para esto, sino estructurar la estrategia y cómo complementa la ventaja competitiva de la empresa. Mi sorpresa vino del hecho de que esta compañía española ya estaba haciendo mucho... sin saberlo... sin medirlo. Cuando expresé mi asombro al comité de gestión, el gerente de producción me dijo: "Sabes, nunca supimos cómo comunicar sobre todo esto, incluso si sabemos que es importante. Además, no somos perfectos, todavía tenemos mucho que hacer”. Tiene razón, pero se debe comenzar con algo que, incluso si es imperfecto, tiene al menos el mérito de existir. Este fue el credo de la marca AVEDA (Estée Lauder Group), que tuve el mérito de dirigir en Iberia, desde su creación en 1978 en Minneapolis (Minnesota, EE. UU.). Han ido evolucionando hacia esa responsabilidad y paulatinamente comenzó a producir champús con hasta un 98% de ingredientes naturales, no empezó de la noche a la mañana pero siempre se apoyaron en la creencia # 3 que resume lo lejos que han llegado en más de 40 años de existencia: "Creemos que la responsabilidad social es nuestra responsabilidad".
3. Crea valor para tu marca: la RSC no es una restricción sino una fuente de creación de valor si se sabe cómo comunicarlo bien sobre todo lo que la empresa pone en práctica, con transparencia y seriedad. Los consumidores están cada vez más informados, cada vez más conectados y tener la capacidad de animar a una comunidad de clientes, empleados y fans es una verdadera ventaja de marketing que hoy va mucho más allá de la simple publicación que destaca atributos y beneficios de un producto. Las empresas que se inician en RSC deben hacerlo desarrollando paralelamente una política de comunicación digital real (sitio web, en línea, redes sociales) y capacitación (personal, puntos de venta, etc.). ¡El consumidor sabrá la diferencia durante la compra y luego comprenderá el valor total del precio pagado!
4. ¡No tengas miedo y sigue adelante! como se indicó anteriormente, es mejor confiar en una base incluso imperfecta, pero que tiene el mérito de existir, por otro lado, ¡siempre actúa con responsabilidad y transparencia! La implementación de una política de RSC a menudo se enfrenta al miedo a la negación en las redes sociales porque lo que se logra es inherentemente incompleto. Siempre encontraremos a alguien para criticar en lugar de construir, pero con una buena comunicación clara y transparente, así como con indicadores de medición establecidos y certificados, el miedo debe desaparecer y ser reemplazado por la energía positiva y el deseo de participar en una reconstrucción más ética y justa. “¡Lo que importa es el camino, no el destino!” Como dice el refrán.

¿Cómo implementar la acción # 2? Desarrollar la Responsabilidad Social Corporativa lleva tiempo y no se puede pensar en un solo año fiscal, sino que debe registrarse a largo plazo y comunicarse internamente para que los empleados se sientan preocupados y pongan toda su energía y pasión en ello. Este es un nuevo paradigma y es aconsejable rodearse de buenos expertos para apoyar a la empresa en este proceso bastante técnico que afecta a todas las fuerzas impulsoras de la empresa (comercio, marketing, producción, finanzas, recursos humanos, etc.). Antes de la RSC, la empresa debe haber definido su visión, su misión, sus valores, su estrategia y articular ese todo con lógica y consistencia para obtener una ventaja competitiva, lo que requiere rodearse de un asesor estratégico capaz de gestionar este proyecto.

ACCIÓN # 3: Definir indicadores financieros completos y kpis para medir y credibilizar la estrategia RSC

Cualquier empresa que trabaje en el marco de una RSC bien definida tiene un propósito claro: demostrar ganando cuota de mercado que es más innovadora y más eficiente que las demás. En este sentido, vuelvo al ejemplo de AVEDA y su creador Horst Rechelbacher (1941-2014) quien, con esta combinación única de pasión, visión y pragmatismo, explicó que el éxito económico de una empresa que tuvo elegir el camino de la RSC fue fundamental para dar credibilidad a nuestro modelo de desarrollo sostenible y servir de ejemplo para otros al mostrar el camino que seguir. Esta ruta implica un nivel de exigencia muy superior al promedio y la explicación es simple: una empresa de RSC defiende mucho más que productos o servicios simples, incluso si son excelentes. Debe ser excelente en todo, consistente en todo con respecto a su visión, su misión, sus valores, su forma de trabajar, de colaborar. El menor inconveniente y los detractores estarán felices de demostrar que fue un farol. Es por eso que la empresa que implementa una estrategia de RSC también debe definir los criterios financieros que miden su progreso y mejora en todos los criterios.

Hoy en día, los indicadores financieros se centran principalmente en el crecimiento de la facturación, el EBITDA y el ROI de las inversiones. Deben complementarse con otros indicadores financieros que medirán y darán credibilidad a la RSC implementada por la empresa, como los contratos de proveedores firmados en comercio justo, el porcentaje de compras realizadas con materiales reciclados y reciclables, cambios producción con el consumo de energía reducido y rediseñado, todo con la ayuda de herramientas de gestión modernas con certificación blockchain. En este sentido, me gustaría destacar la notable iniciativa de una gestoría importante de la región de Occitania en Francia que actualmente está desarrollando un label llamado Hosmony (Fuente: Cabinet Eurex-Ace / Perpignan / France: Hosmony:: Osmosis con naturaleza y armonía entre hombres). Este label sería en última instancia una promesa de seriedad, pero sobre todo de transparencia financiera y buenas prácticas para toda la empresa.

¿Cómo implementar la acción # 3? Durante una sesión de ideas colectivas, se definen los diferentes criterios financieros que la empresa quiere seguir. Luego, se invierte en software de gestión de certificación blockchain que permita, después de la parametrización, medir cada acción y progreso. Finalmente, se comunica bien interna y externamente (clientes, proveedores, consumidores) de manera transparente y honesta sobre los resultados mediante la publicación de un informe de auditoría de RSC cada año.

ACCIÓN 4: Innovar utilizando nuevas tecnologías en todos los niveles de la empresa

Estamos experimentando una profunda transformación en nuestras vidas con la llegada de nuevas tecnologías a todos los niveles de la sociedad, desde las empresas. Internet, sitios de venta online, redes sociales, blockchain, nanotecnologías, aplicaciones... todas estas tecnologías nos están invadiendo lo mejor posible, ¡convenzámonos! pero si hay algo que la crisis de la Covid-19 ha destacado es también la increíble velocidad con la que la sociedad en su conjunto ha podido reorganizarse con el apoyo de las tecnologías para continuar funcionando: Clases de estudiantes, de formación profesional, reuniones de trabajo, etc., todo a través de videoconferencia. El contacto entre el cliente y la empresa también se ha transformado y las tareas más simples, como tomar pedidos, por ejemplo, se realizan naturalmente en línea o mediante intercambio de archivos. Entonces, ¿cómo aprovechar las nuevas tecnologías para crear conexión y valor?

¿Cómo implementar la acción # 4? La innovación basada en nuevas tecnologías no solo encuentra su aplicación en el producto conectado, el IOT o en el desarrollo de una aplicación. Su campo de aplicación es mucho más amplio y es aconsejable analizar la cadena de valor de cada departamento para saber cómo ubicamos al hombre en el centro del proyecto utilizando nuevas tecnologías, a crear un trabajo de valor agregado porque se basa más en el análisis, la capacitación, el intercambio y la calidad de la relación empresa-cliente.

Este estudio es bastante largo pero necesario para definir las inversiones, priorizarlas, organizarlas y así participar en la transformación de la empresa y sus equipos registrándola en el mundo del mañana.

ACCIÓN # 5: "Piensa globalmente, actúa localmente" ... ¡pero hazlo de verdad!

Esta máxima de negocios es muy famosa y una de las primeras que me enseñaron cuando comencé mi experiencia profesional como Assistant Product Manager. La idea es pensar "para el todo, el todo", pero tener la agilidad para aplicarlo mediante la adaptación local, de acuerdo con las especificidades de cada mercado. Es ridículo ver cómo las compañías multinacionales en ciertos mercados (automóviles, hoteleros, por nombrar solo dos), impulsadas por una lógica puramente financiera de reducción de costos, han desarrollado una estrategia de "pensar globalmente, actuar globalmente"mientras intentan a través de anuncios transmitir la idea de una gran agilidad mental y sensibilidad a la realidad local. ¡Pero eso fue antes!

La crisis de Covid-19 ciertamente cambiará el juego y actualizará la necesidad de acción local, lo que tiene muchos beneficios para la reconstrucción de nuestras economías. El primero es la reindustrialización de nuestros países y, por lo tanto, ofrecer un trabajo de valor agregado a nuestros jóvenes millennials que, según los estudios, son la generación mejor preparada de todos los tiempos. La segunda ventaja de actuar localmente es diversificar las fuentes de suministro, usarlo cerca de casa para reducir considerablemente los viajes innecesarios, los gases de efecto invernadero (GEI: metano, dióxido de carbono y óxido nitroso principalmente) para participar en un mundo mejor y más favorable al medio ambiente. ¡Todo está vinculado! Finalmente, otra ventaja es encontrar la diferencia, la "aspereza" en la especificidad local y saber cómo comercializarla para dar significado y valor a lo que se logra porque no creo que eso sea porque la gente se siente mejor al consumir siempre los mismos productos o servicios en el mundo.

En un momento de diversidad, ¡esta uniformidad de consumo incluso me parece una tontería! Hay que tener cuidado, sin embargo, de la deriva de hacer solo lo local, la trampa obviamente es el confinamiento en uno mismo, la retirada. Pero siendo positivo por naturaleza, creo que nuestra historia nos ha enseñado lo suficiente en Europa para protegernos de este escollo y todo está en la medida correcta; pan metron ariston!

Los costos a veces serán un poco más altos, pero el consumidor debe comprender la diferencia entre "precio y valor" (ver punto anterior). Depende de las empresas saber cómo justificarlo y comunicarlo.

¿Cómo implementar la acción # 5? Quien dice local no significa "a la vuelta de la esquina" sino más bien proximidad, primero más cerca de casa, luego en su país, finalmente en todo el continente. Esta lógica debe repetirse en cada subsidiaria para tener una coherencia real e implantación local, porque a veces para reconstruir en se necesita remontar a viejas lógicas que han demostrado toda su relevancia en tiempos complicados.

Conclusión: Las empresas ganadoras del mañana serán los participantes en la construcción de un mundo más responsable

Aquí, de acuerdo con el ratio de positividad, el estado de bienestar se alcanza cuando realizamos o recibimos 5 acciones buenas por 1 mala… y espero que estas 5 acciones positivas ayuden a las empresas a ser más competitivas y más responsables. He querido transmitir la necesidad de darles un lugar. Hagamos una "interrupción inteligente", es decir, no buscar hacerlo diferente para hacerlo diferente, sino buscar lo que es verdadero, lo que une y nos permite florecer hacia un mundo más abierto, pero también más responsable.

El planeta estará encontrando un equilibrio. Todo estará más razonado... comenzando con nuestro consumo; dejaremos de acumular para beneficiarnos más de lo que tenemos, de lo que necesitamos, pero buscando una identificación más fuerte, un significado más profundo en nuestra acción.

¡Vamos, todos en camino a la reconstrucción!

"El Todo siempre tiene razón" Marco Aurelio / Pensamientos

Gracias por vuestra atención.