“¡Todo tiene que cambiar para que nada cambie! "; esta frase que hizo famosa el escritor italiano Giuseppe Tomasi di Lampedusa en su novela El guepardo (1959) adquiere hoy su pleno significado. Poco a poco, el mundo vuelve a funcionar, pero aún con las mismas preguntas básicas sin resolver: ¿Qué debo hacer? ¿Por qué lo hago y qué significado debo darle a mi trabajo para fortalecer mi ser?
El consumidor se encuentra cada día frente a una oferta cada vez más amplia y surtida. Entonces, ¿cómo puede destacarse una marca y cómo comunica lo que es realmente? El contexto del "todo digital" ha alterado los puntos de referencia y las marcas ya no son las que dominan el juego; ahora son los colaboradores quienes deciden con quién trabajar y los consumidores qué marca comprar.
El otro día tuve una conversación muy interesante con un responsable del sector cosmético español. Me comentaba que el mercado cosmético está en pleno cambio, sobre todo debido a la presión muy fuerte del mercado Online. ¡No es de extrañarse!
Todos los estudios de tendencias de consumo apuntan a la misma conclusión: el paradigma del mercado está cambiando. El creciente uso de Internet y las redes sociales, la multiplicación de los sitios de ventas online, la importancia que está adquiriendo el mundo virtual en nuestra vida está influyendo e impactando exponencialmente en el comportamiento del consumidor.
Una serie de culto de los años 70 que marcó a generaciones, especialmente por sus actores, una introducción propia del talento del genial John Barry, un vestuario opuesto y dos coches míticos.
¡Vaya, ahora hablaremos de coches! Pues sí. Es un tema fascinante y os daréis cuenta del porqué he elegido hablar de estas dos marcas legendarias: Ferrari y Aston Martin; para escribir este artículo,
Pero ¿Cuál es el punto común entre estas marcas y el futuro de las PYME de alto rendimiento?